Belleza en estado puro

Cada vez son más los que intentan dejar atrás el tópico 90-60-90 de curvas imposibles. Grandes marcas y revistas apuestan ya por mujeres reales como modelos de sus campañas publicitarias. El rechazo hacia las tallas L, XL y la impensable XXL se está minorizando, y las mujeres de hoy en día ya han superado que las tallas XS, S y M, no son las que se corresponden con la realidad. 

La extrema delgadez de las modelos está pasando a un segundo plano, y enfermedades como la anorexia y la bulimia son cada vez más denunciadas por grandes marcas y comités de pasarelas, como por ejemplo, la conocida y cruda campaña publicitaria de la marca Nolita, en la que la top francesa Isabelle Caro posó para el polémico fotógrafo Oliviero Toscani (conocido por trabajar en las impactantes campañas de Benetton). La modelo, que a causa de la anorexia y la bulimia llegó a pesar 31 Kilos, quiso que mediante la campaña "No-Anorexia", el mundo viera lo que suponía en la realidad sufrir una enfermedad tan grave como esa. 

Además, en el mundo de la pasarela cada día encontramos más modelos que intentan superar la obsesión de la dieta y la talla 32 y que se muestran orgullosas de sus curvas e intentan denunciar la delgadez, demostrando que no hace falta ser una "chica palo" para ser sexy. Revistas como GLAMOUR, o la alemana Brigitte, ya se han sumado a añadir en sus portadas a modelos REALES asegurando que exhibir a modelos flaquísimas en sus portadas no hace sino distanciarse de sus lectoras.

La también conocida campaña en busca de la belleza real de la marca de higiene corporal Dove, ha tenido un gran éxito en los últimos años. Su realización del estudio mundial  (que implicaba a 10 países) para encontrar los parámetros de la belleza actual y de cómo estos actúan en la autoestima de las mujeres, demostró que solo un 2% de las mujeres se siente a gusto con su aspecto físico. Como consecuencia de ésto,  la marca decidió romper las barreras estéticas impuestas en la actualidad utilizando en las campañas de sus productos a mujeres con curvas que acogieran a todo el público femenino, y no solo a mujeres de la talla 36.

 Pero Dove, no solo rompe con las barreras del peso sino también con las de la edad, atreviéndose a mostrar mujeres de avanzada edad, que a pesar de las marcas  físicas de la "experiencia", siguen siendo tan bellas como cuando tenían 20 años.

Dentro de las propias pasarelas, nos topamos con la modelo americana Crystal Renn, que cansada de las dietas que perseguían su carrera, se dio cuenta de que no se sentía a gusto ni física ni psicológicamente consigo misma, por lo que decidió recuperar su peso original y escribió "Hungry, historia del apetito de una joven modelo". Ahora, es una de las modelos más famosas de la talla XL, que con sus 75 Kilos ya ha desfilado para Jean Paul Gaultier y es una de las bellezas de MANGO. 

Tara Lynn es otra de las modelos que mostró orgullosa su talla 48 en la portada de la revista ELLE, que con su polémico desnudo para su reportaje central, dio paso a una batalla de belleza entre delgadas y mujeres con curvas, posando para el fotógrafo David Oldham.

Como hemos podido comprobar, la aceptación de la normalidad de las curvas es un hecho que cada día escala más alto en el iceberg de la moda, una batalla por la superación de los complejos y las reglas de la estética promovidas por los medios. Esto no implica ni que debamos fomentar un cambio radical ni que lleguemos a caer en el sobrepeso o la obesidad, un gran problema que asedia las calles estadounidenses principalmente, sino que con una vida sana e inteligente también se puede ser guapa y atractiva, pero sobre todo, una mujer real.